En memoria de Julio César Montañez, abogado, especialista en políticas carcelarias, entrevistado para este caso, fallecido en 2021.
La cárcel es un matadero. De ella salen muertos sin dueño y las autoridades callan. En cualquier lugar se asesina a sangre fría y la autoridad se limita a reseñar el cadáver sin abrir investigación. Se mata cuando se duerme y cuando se pasa, cuando se juega o cuando se come. En cualquier parte y por cualquier motivo pueden matar a un interno. La vida nadie la tiene comprada, pero aquí se paga para cortarla de tajo.
—Alfredo Molano en Penas y Cadenas

Introducción
La cárcel y penitenciaría de media seguridad La Modelo se ubica en la localidad de Puente Aranda en Bogotá. En un comienzo funcionó solamente como cárcel, es decir, establecimiento de detención preventiva, previsto exclusivamente para retención y vigilancia de sindicado, pero con el incremento de la población empezaron a llegar individuos condenados, lo cual generó numerosas demandas y acciones de tutela aduciendo los peligro y la inconveniencia de mezclar sindicados y condenados. Ante esta situación, en vez de volver a separar las poblaciones, el Inpec amplió el carácter de la cárcel convirtiéndola también en penitenciaría, osea, un establecimiento destinado a la reclusión de condenados en el que se ejecuta la pena de prisión, mediante un sistema gradual y progresivo para el tratamiento de los internos.
En ese contexto, el 8 de diciembre de 1999, hombres armados, siguiendo órdenes de los jefes narcotraficantes y paramilitares Ángel Gaitán Mahecha y Miguel Arroyave, asesinaron en la Cárcel y Penitenciaría La Modelo a doce personas, con el fin de hacerse del control del patio 5, lo cual fue seguido por los hechos del 27 de abril del 2000, cuando asesinaron a 32 personas (legalizadas por el Inpec), 57 (reconocidas por uno de los victimarios) y más de 100 (según los testimonios de algunos testigos de los hechos).

Posteriormente, el 2 de julio de 2001, los paramilitares ubicados en el ala Sur del centro de detención, lanzaron un violento ataque contra los detenidos pertenecientes principalmente a los grupos guerrilleros ubicados en el ala Norte. Dicho ataque duró hasta la madrugada del tres de julio y dejó un saldo de diez muertos, 25 heridos y un número indeterminado de desaparecidos.

Estos hechos evidenciaron las acciones violentas de poderosas estructuras delincuenciales organizadas desde la cárcel y penitenciaría La Modelo, en un contexto de recrudecimiento del conflicto armado en el país, pero también de la delincuencia organizada, mediante una relación constante y líneas difusas entre las distintas expresiones de violencia.
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